La revolución que no tiene vuelta atrás
"Las mujeres han iniciado una revolución que no tiene vuelta atrás. Las Naciones Unidas, en particular, han jugado un papel decisivo en equilibrar el poder de los hombres y las mujres en un esfuerzo por crear una verdadera alianza entre los sexos. Hemos andado ya un largo camino desde la época en que las mujres simplemente luchaban por el dereho a participar y a ser incluidas. Hoy la mera participación es insuficiente. Las mujeres tienen su propia agenda para el cambio y quieren actuar. No obstante, las mujeres no desean reemplazar a los hombres o usurpar las responsabilidades de otras personas. La última cosa que queremos para las mujres es sobrecargarlas con demasiada responsabilidad. Porejemplo, las mujeres quieren que los padres jueguen un papel más importante en la crianza y la educación de sus hijos. Ciertamente, los padres son irremplazables y las mujres solo quieren restablecer su responsabilidad dentro de la familia (...)
Sin embargo, también es nuestra intención asegurar un reparto más equitativo del poder económico y político (...)
(...) las mujeres dirigentes no quieren simplemente formar parte de las estructuras de administración o de gobierno sesgadas por el sexo masculino. Existe una necesidad clara de hacer que el sistema sea más equitativo desde dentro. Por añadidura, las prioridades de las mujres son distintas a las de los hombres. Cuando se deciden cuetiones de presupuesto, por ejemplo, es evidente que las mujres tienen ideas alternativas acerca de cómo se deberían utilizar y distribuir los recursos. La mayoría de las mujres los gastarían más en educación o sanidad que en el ejército (...)
Una vez más, las mujres no queremos reemplazar a los hombres. Deseamos establecer una asociación más equitativa y trabajar juntos para mejorar nuestro mundo. Si no tenemos cuidado, esto nos puede conducir a un conflicto entre los sexos. Esta es una razón más para centrarnos realmente en establecer alianzas verdaderas".
GERTRUDE MONGELLA
El sistema que las mujeres crearon en Villa El Salvador (Lima, Perú)
"Abastecimiento de alimentos. En el área de la Gran Lima, el 37% de todos los hogares está encabezado por mujeres, el 50% de las cuales son solteras. Durante mucho tiempo, la mayoría permanecía indiferente al destino de la ciudad, incluso algunas veces indiferente a su propio destino: simplemente hacían lo mejor que sabían para sobrevivir. Por esta razón intentamos motivarlas, por medio de un abanico de acciones conjuntas, a mirar más alla de la mera supervivencia y a intentar llevar vidas independientes, a la vez que a integrarse en la vida social local.
En la actualidad las mujeres de Villa El Salvador se organizan cada vez más en la práctica; se han convertido en miembros activos de nuestros centros de nutrición. Estos centros están dirigidos a los grupos sociales más pobres y, en este momento, sirven de modelo para otras ciudades de Perú, incluyendo Lima. Villa El Salvador tiene 400 centros de este tipo. En cada uno de ellos se sirven diariamente veinte comidas a las famlias pobres y a los niños (...).
Hoy en día, las mujeres de la ciudad tienen los recursos legales necesarios para abordar las dificultades diarias (problemas de trabajo, violencia, abandono, etc.). En concreto hay abogados para ayudarlas a defender sus derechos. En el aspecto económico, las mujeres que trabajan en talleres de artesanía certifican que sus productos son de calidad y los venden de manera prioritaria en los mercados locales. De este modo, las mujres son totalmetne independientes (...).
Pero, como sabemos muy bien, desafortunadamente este no es el caso en todas las partes del mundo. En los países más pobres, las mujres no tienen acceso a la educación y las jóvenes sufren abusos sexuales y mueren prematuramente. Es absolutamente esencial crear programas de apoyo para esas mujres y niños. Es absolutamente esencial promover la cultura de paz en todas partes, con la ayuda de la comunidad internacional, para que los hombres y las mujres puedan avanzar de la mano.
GLORIA BEATRIZ DURAND SORIA: psicóloga para las famlias de alto riesgo. Textos extraídos de: Claves para el siglo XXI, varios autores, UNESCO, 2002.
Las mujeres en el siglo XXI
"El mundo evoluciona con mayor rapidez que nuestra representación del mismo. En la centuria que viene, nuestro pensmiento debe liberarse de un paradigma doble: el de la dominación de la civilización occidental, considerada como un vehículo de modernidad, y el del hombre como principal agente del cambio social. Esta visión de la modernidad y del mundo no es ya sostenible. Occidente, como dijo lord Desai, ya no tiene el monopolio de la modernidad. De forma parecida, el hombre ya no es el actor clave de la evolución social. Las mujres han tomado este papel (...).
Suelo decirles a mis colegas americanas uqe las mujres tienen una representación tan numerosa en el Departamento de Sociología de la Universidad del Bósforo que hemos tenido que introducir cuotas para los hombres. Las americanas, con aires de suficiencia, no se sorprenden porque consiran que la sociología es un tema para las mujeres. No obstante, se muestran más sorprendidas cuando se enteran de que las mujres tienen igualmente una numerosa representación , en Turquía, entre los enseñantes, ingenieros, periodistas y banqueros (...).
Las mujeres están también en el centro del debate sobre el choque de culturas y la mezcla racial. Si las mujeres debieran convertirse en el símbolo de la pureza y en las custodias de la moralidad de la comunidad, entonces estaríamos avanzando hacia el totalitarismo. Si, por el contrario, se convierten en agentes de la mezcla racial, nos estamos dirigiendo hacia la democracia. Occidente y los hombres no tienen ya el monopolio de la modernidad. Lo público y lo privado, la globalización y la tribalización, el totalitarismo y la democracia son temas que ya no podemos comprender si no situamos a las mujres en el centro del debate".
NILÜFER GÖLE, profesora de Sociología en la Universidad de Estambul
Mujereres de fin de siglo
Sería inexacto hablar de la mujer de fin de siglo, puesto que la condición femenina, en este como en otros tiempos, fue muy diversa. ¿Era su situaicón idéntica en China que en Norteamérica?, ¿en África que en Japón?, ¿en el mundo islámico que en Uruguay? Evidentemente, no. Por eso, cuando hablamos de la emancipación femenina es preciso recordar que nos referemimos, por lo general, al espacio de la civilización occidental y sus zonas de influencia, olvidándonos de más de la mitad de las mujeres del mundo. En Occieente, las luchas por la equiparación de derechos de género se iniciaron a fines del siglo XIX, en Estados Unidos y Europa. Las guerras mundiales abrieron a la mujer el acceso al mundo laboral y al sufragio. En los años sesenta, la píldora anticonceptiva le permitió decidir cuántos hijos quería tener y cuándo. Etos hechos le otorgaron más poder sobre sus decisiones, lo que se vio reflejado en una mayor libertad de costumbres. En muchos países desapareció la familia extensa, sustituida por un núcleo más pequeño de padres y uno o dos hijos. El divorcio ha sido aceptado como una forma de resolver desavenencias conyugales en la mayoría de las naciones occidentales, donde son frecuentes los hogares con jefatura femenina y muchas mujeres eligen no formar una fmilia o vivir en pareja sin casarse.
Nuevas formas de participación social
Otros temas han preocupado a la humanidad en la década del noventa. A partir de ellos aparecieron grupos militantes en varios campos de la vida social.
Los efectos negativos de la explotación irracional del medio ambiente han generado una mayor conciencia ecológica. La deforestación, la emanación de gases tóxicos y la contaminación de las aguas condujeron a un progresivo deterioro de la naturaleza y de la calidad de vida humana. Grupos ecologistas comenzaron a organizar actividades de defensa de los recursos naturales y las especies amenazadas de extinción. Por esto se ha abierto paso la idea de desarrollo sustentable, pese a que muchas naciones desarrolladas, las mayores causantes de los problemas del medio ambiente, no han tomado medidas de fondo para resolverlos.
Las condiciones de pobreza en que vivía gran parte de la humanidad a fin de siglo reclamaron la atención de las organizaciones de defensa de los derechos humanos. Estos no se limitaban ya a los tradicionales derechos proclamados por el liberalismo -a la vida, a la libre opinión, a la propiedad- sino que se ampliaron hasta abarcar el derecho a una alimentación suficiente, a la salud, al trabajo, a la educación y a la vivienda. Pese a ello, en el año 2000 muchas personas se veían privadas aún de estas condiciones mínimas para llevar una vida digna. Otros grupos perjuidcados o segregados también han sido defendidos por organizaciones sociales. Son minorías, como los discapacitados, los homosexuales, los disidentes políticos o religiosos y cualquier grupo víctima de discriminación.
ACTIVIDAD
Escribe una reflexión sobre los "consejos" para la "buena esposa".
Elabora una lista de aquellas cosas que aún en el siglo XXI estén restringidas para las mujeres (deportes, salud, educación, trabajo, desarrollo personal, arte, etc.)
¿Estás de acuerdo con Gertrude Monguella sobre que las mujeres tienen distintas "prioridades" a la hora de gobernar? Busca datos de mujeres gobernantes del siglo xx y actuales. ¿Alguna de ellas dirigió alguna guerra como gobernante?
¿A qué se refiere con que el hombre ya no tiene el "monopolio de la modernidad"? Explica
¿Qué te parece el ejemplo de "Villa El Salvador"? ¿Qué aspectos del desarrollo humano se trabajan en la comunidad?
Busca qué significa el término "paradigma" y comenta de cuáles debemos liberarnos según el material.
¿Tiene -según tu opinión- algún paralelismo la lucha por la igualdad y la libertad de las mujeres en EEUU y Francia en el siglo XIX y la invención de la pildora (pastilla) anticonceptiva?