Luego de nacer como un país independiente, el Uruguay necesitaba ofrecer a sus ciudadanos un sueño, un ideal, un sentido de pertenencia común a todos, sin distinción de origen, raza o situación económica. ¿Qué nos hace uruguayos?
Compartir el pasado
Como país, necesitábamos un elemento de cohesión para asegurar la fidelidad de los ciudadanos. En Uruguay, las guerras civiles habían dividido al país en bandos casi irreconciliables: blancos y colorados. Fue necesario proporcionar a los uruguayos un pasado que identificara a todos. Comenzó así a elaborarse el relato en torno a una figura no identificada con los partidos políticos. Esta figura se encontró en los lejanos días de la revolución oriental: José Artigas.
La construcción del héroe
La memoria de Artigas en la sociedad uruguaya había pasado por muchas etapas. Aún en vida, la mayoría de sus antiguos compañeros optaron por no nombrarlo para evitar recelos o temores. Su manifiesta sensibilidad hacia los humildes no era bien vista entre los hacendados y los doctores. Los orientales de la Cruzada Libertadora de 1825 juzgaron imprudente recordarlo. Por otra parte, escritores argentinos como Domingo Sarmiento o Bartolomé Mitre lo habían tildado de caudillo “cruel y sanguinario”. Recién en 1855 sus restos fueron repatriados desde Paraguay y un año después el presidente Gabriel Pereira le rendía honores fúnebres. La opinión favorable a Artigas, sin embargo, distaba aún de ser mayoritaria. Aparecieron algunos documentos de su autoría hasta entonces desconocidos, como el texto de las Instrucciones del años XIII, que recién se divulgó en 1876, o el del Reglamento de 1815, publicado en 1886.
El jefe revolucionario convertido en Padre de la Patria fue tardíamente aceptado, pero pronto se convirtió en el símbolo de la nación. Su figura, sus acciones y su pensamiento, junto a la Cruzada Libertadora de los Treinta y Tres, constituyeron los episodios centrales de la trama de la incipiente historia nacional. Pintores y critores, como hemos visto, también contribuyeron a nutrir este sentimiento de amor por la patria y crearon para ella un pasado glorioso.
Pese a ello, a comienzos de los años ochenta, influyentes figuras políticas e intelectuales del país aún pensaban en una reincorporación a la República Argentina. A fin de siglo, sin embargo, quienes vivían en suelo uruguayo, incluidos los numerosos inmigrantes, adoptaron como suya esta patria articulada en torno a Artigas. En la difusión de esa idea y ese sentimiento tuvo un papel central la escuela pública, que desde sus orígenes aceptó el desafío de integrar a todos.
ACTIVIDAD
¿Qué postura se presenta en este material respecto a la figura de Artigas? Fundamenta según lo trabajado.
Reflexiona sobre por qué es importante que una sociedad pueda "compartir el pasado". ¿Piensas que este caudillo logra cumplir con dicho cometido?
¿Qué institución ha sido responsable -según el mterial- de construir el relato nacional en torno a su figura?
Busca en la música, la fotografía, la arquitectura, en la cultura y otras expresiones, elementos que reflejen la presencia de José Artigas y su influencia .