La Arquitectura Soviética

La arquitectura soviética se caracteriza por su enfoque en la funcionalidad (cumplen una función específica), la monumentalidad (son grandes y llamativos) y la expresión de los ideales comunistas.

Los arquitectos soviéticos diseñaron edificios imponentes y grandiosos. Estos reflejaban la grandeza del Estado y la visión de un futuro socialista. Ejemplos notables incluyen las “Siete Hermanas” de Moscú, una serie de rascacielos de estilo neogótico.

Los edificios de la URSS transmitían mensajes políticos. Edificios gubernamentales, estaciones de tren y monumentos conmemorativos eran símbolos de poder y unidad. Estos eran los más adornados y se construían con especial cuidado, buscando que se destacaran del resto de las construcciones.  Se priorizaba la utilidad sobre la estética. Los conjuntos habitacionales (como las “microrayon”) se construyeron para albergar a la población de manera eficiente. El uso de hormigón armado y acero era común. Las fachadas a menudo eran simples y geométricas.

Observa a continuación algunos ejemplos: 

Después de la guerra, la arquitectura soviética se caracterizó por un estilo triunfalista. El país que derrotó al fascismo construyó edificios en el estilo hoy llamado “Imperio estalinista". Stalin planeó personalmente la construcción de rascacielos en Moscú, y todos ellos se levantaron en el año de celebración del 800 aniversario de la capital, en 1947. Se terminaron en distintos momentos, algunos después de la muerte del líder. Estos edificios albergaban la Universidad de Moscú, el Ministerio de Asuntos Exteriores, hoteles y edificios residenciales. Todos ellos fueron diseñados por arquitectos diferentes, pero tenían un aspecto similar, caracterizado por agujas que apuntaban hacia arriba y una parte central prominente. Hoy en día, los rascacielos son uno de los principales atractivos de Moscú.