Los siglos V al VIII (años 476 al 1453) fueron una época de grandes turbulencias en los territorios del antiguo imperio romano. Los pueblos bárbaros (nativos de europa) se instalaron en extensas regiones que los romanos no pudieron defender, dando origen a los primeros reinos medievales.
La decadencia económica, el descenso demográfico y la inestabilidad política facilitaron la avanzada de los bárbaros. Las invasiones de estos pueblos fueron consideradas durante mucho tiempo como la causa principal del fin del Imperio de Occidente. Actualmente los historiadores concuerdan en que solo fueron el último episodio de una larga agonía.
Los pueblos bárbaros comenzaron a instalarse en las fronteras a fines del siglo II, negociando con Roma tratados de "hospitalidad". Estos acuerdos les permitían establecerse en una región a cambio de defender el Imperio de otros bárbaros. A fines del siglo IV, la presión de los hunos desde las llanuras de Europa central provocó la migración de nuevas tribus hacia occidente. Estos grupos atravesaron amplias regiones hasta asentarse, al encontrar zonas ya pobladas.
El gran movimiento de pueblos que cambió la faz de Europa se produjo en dos oleadas. La primera fue poco numerosa, de apenas un millón de hombres entre unos dieciséis que poblaban el occidente romano, y no ocupó tierras contiguas. Salvo los hunos y los alanos, todos eran indoeuropeos. No tenían intenciones de invadir el imperio, sino de conseguir tierras para vivir. A menudos hicieron tratos con los terratenientes romanos que carecían de mano de obra para trabajar sus latifundios.
La segunda oleada, por el contrario, se estableció en tierras contiguas y recibió sostenidos refuerzos de poblamiento desde sus lugares de origen. Estos pueblos colonizaron vastas regiones con las armas y echaron las bases de monarquías rudimentarias.
La Edad Media es un período de la Historia que comienza en el siglo V d.C. y finaliza en el siglo XV d.C. Se llama así no por encontrarse en la mitad de la historia, sino por situarse entre la época Antigua y la Moderna (observa la imagen). Se caracteríza por el fin del Imperio Romano y la caída del gobierno de la ciudad de Roma a manos de los pueblos bárbaros (nativos de Europa).
Leer con atención el texto y busca en el diccionario las palabras que no entiendas.
Copiar la línea de tiempo.
Averiguar qué fueron los "pueblos bárbaros".
¿Qué CIVILIZACIONES se mencionan en el documental? Anótalos en tu cuaderno.
¿Por qué sucedieron las CRUZADAS? ¿Quiénes se enfrentaron en este conflicto?
Este video, nos presenta un breve resumen sobre la Edad Media
Cuando un señor poderoso otorgaba un beneficio a otro de menor poder se establecía un contrato. Generalmente, este beneficio era tierra, con campesinos que la trabajaran, de modo que el vasallo pudiera dedicarse a la guerra. A cambio de esta concesión, el vasallo debía fidelidad a su señor. Podríamos decir entonces que un feudo es tierra que el señor entrega a su vasallo a cambio de fidelidad y servicio.
Ubicado generalmente en lo más alto del territorio, el castillo era un edificio de gran tamaño rodeado por fortificaciones. Tenía suficiente espacio para albergar a la familia del señor y para alguno de sus vasallos más cercanos. La construcción principal era la torre de los homenajes, llamada así porque era el lugar que simbolizaba el poder del señor, donde este recibía a sus vasallos y tomaba las principales decisiones; allí generalmente estaba el salón de recepciones donde se realizaban banquetes y festines, y la capilla privada del castillo. En los pisos bajos se encontraban las dependencias de los sirvientes. Dentro del propio cuerpo central o en construcciones anexas estaban las cocinas, las bodegas y los almacenes.
Alrededor de estos edificios se disponían los establos, la carpintería, la herrería, los huertos y granjas que proveían el alimento, el pozo de agua y las viviendas de los trabajadores vinculados a estos servicios. Los castillos eran tan grandes que sus nobles dueños debían alojar a sus señores o al rey en caso de que así lo solicitaran. También vivían con ellos los hijos de algunos de sus vasallos cuya educación tenían a cargo.
Las posesiones del señor se extendían mas allá de las murallas del castillo, abarcando cientos de miles de hectáreas que comprendían campos de cultivo, pastos y bosques. De las tierras de labranza, un tercio o la mitad estaba destinada a proveer recursos para el señor, el resto podía ser utilizado por los campesinos. Los campesinos debían trabajar toda la tierra, la parte que les correspondía y la del señor. Cuando venía el tiempo de la cosecha, debían entregar la parte que le correspondía al señor.
La comida de los pobres. La dieta era rica en calorías pero muy pobre en proteínas. Pan negro de cebada o centeno, avena y algunas hortalizas: nabos, cebollas, ajos, coles, entre otras, que en general se ponían sobre un pan. La forma de los platos actuales recuerda la del pan redondo. Las vacas para tener la leche y las gallinas para los huevos eran caras, de ahí que el señor exigiera que se le informara la cantidad de gallinas y huevos que había. La carne, el pescado y el vino eran solo para los ricos; para los pobres, algo de tocino y cerveza.
Dibujar un castillo medieval y señalar sus partes.
¿Qué diferencias se señalan entre la dieta de los campesinos y los ricos?
La relación entre nobles constituía el contrato feudal. Por medio de este, un señor poderoso otorgaba un beneficio a otro de menor poder. Esto convertía al beneficiado en vasallo del señor. El beneficio era generalmente tierra, con campesinos que la trabajaran, de modo que el vasallo pudiera entregarse al vasallo el usufructo de las rentas de un peaje, el cobro de impuestos en una región o cualquier otro bien que proporcionara rentas para mantener al vasallo y su familia. A cambio de esta concesión, el vasallo debía fidelidad a su señor. Esto implicaba acompañarlo en la guerra, contribuir a su rescate si caía prisionero, ayudar a costear la armadura de su primogénito o la dote de su hija mayor, proporcionarle consejo si el señor lo pedía y hospedarle en su casa cuando le visitara. Si el vasallo cumplía con sus obligaciones, tenía asegurada la protección del señor en la paz y en la guerra, y podía educar a sus hijos en el castillo señorial. Si faltaba a sus deberes, incurría en felonía y podía perder el feudo... o la vida.
La concesión de un feudo. "Sea por todos conocido como yo, Alfonso [...], por la gracia de Dios, rey de Aragón, conde de Barcelona, marqués de Provenza, doy y concedo a ti, Guillermo de Anglesola, mi castillo de Mur, y lo tendrás con servicio y fidelidad. Te doy y concedo este castillo con todos sus términos y pertenencias, salidas y las mejoras que hagas en él. Además recibirás 60 medidas de trigo, las cuales anualmente me solían dar los habitantes del término de este castillo. Te lo doy y te lo concedo en feudo. Me harás servicio y me tendrás fidelidad perpetua, tanto a mí como a mis sucesores. Lo poseerás por mí y por los míos, tú y tu progenie a perpetuidad, y nos daréis a nosotros y a nuestros enviados la potestad del mismo, tanto airados como aplacados, tantas veces cuantas os lo pidiéramos por lo todos los siglos."
Fragmento de la concesión de un feudo por Alfonso II, en el año 1192
Explicar cómo era la relación entre el SEÑOR y el VASALLO. ¿Por qué se habla de un contrato?
¿Qué era un Feudo según podemos leer en el texto y observar en el video?
Gregorio I "El Grande"
Mapa de Europa en el siglo VI d.C.
Después de la desaparición del Imperio romano de Occidente (476), en medio del desorden imperante , la Iglesia se transformó en la única autoridad universal. Tomó del mundo romano su organización, la que había asimilado, y el prestigio de su capital, Roma.
En su obra evangelizadora y unificadora del Occidente de Europa, la Iglesia actuó, fundamentalmente, a través del Papado y de los monjes.
El Papa u obispo de Roma (como tal considerado sucesor del jefe de los apóstoles, San Pedro), fue cada vez más respetado y obedecido hasta lograr imponer su autoridad en todo el Occidente. o logra, sobre todo, debido a la conversión al catolicismo de los bárbaros. En primer lugar la de los establecido en tierras romanas: paganos (francos, lombardos, anglo-sajones) o arrianos (visigodos, vándalos). os primeros en convertirse al cristianismo fueron los francos. Y en segundo lugar los germanos, que vivían en los territorios situados más allá del río Rin, antigua frontera entre el Imperio Romano y los germanos.
La relevante figura del papa Gregorio I el Grande (siglo VI d. C.), fue un factor fundamental en la propagación del cristianismo y la consolidación de la primacía del Papa en Occidente. Provenía de una aristocrática familia romana y había ocupado importantes cargos en la administración de la ciudad hasta que, después de repartir sus bienes entre los pobres, entró en un monasterio benedictino. Allí se le va a buscar para nombrarlo papa en circunstancias en que Roma, arrasada por el hambre y las guerras, pasaba por una crítica situación. Una vez en el trono pontificio, envía a Inglaterra misioneros romanos, dirigidos por el monje Agustín (fines del s. VI d.C.), para colaborar en la obra de evangelización iniciada por los monjes irlandeses entre los paganos anglosajones, y mantener esta nueva comunidad unida al papado. Durante su pontificado progresó sensiblemente la incorporación de los germanos arrianos (visigodos) o paganos (lombardos) a la Iglesia católica.
La conversión de Germania, iniciada también por los monjes irlandeses, fue sobre todo la obra de misioneros procedentes de Inglaterra, enviados por el Pontificado. El más activo de ellos fue San Bonifacio (siglo VIII d.C.).
El papel político que como pacificadores asumieron algunos Pontífices, ayudó mucho a fortalecer su autoridad. Defendieron a Roma del ataque de Atila, durante el Pontificado de León I, y del ataque de los lombardos, durante el de Gregorio I el Grande. El poder político de los papas aumentó cuando el rey de los francos, Pipino el Breve (750), entregó al Papa las tierras del centro de Italia quitadas a los lombardos, pueblo germánico establecido en la Península después de los ostrogodos (entre ambas dominaciones germánicas hubo un efímero intento de reconquista por parte del Imperio Bizantino). Nacen así los Estados Pontificios o Estados de la Iglesia, cuyo soberano será el papa. Con esto agregó a la autoridad espiritual que poseía como jefe de la Iglesia, la autoridad temporal (política) como jefe de Estado.
Explica por qué fue tan importante la Iglesia durante este período.
¿Qué sucedió con los pueblos bárbaros?
¿Cuál fue el papel de los Pontífices luego de la desaparición del Imperio Romano?
San Benito de Nursia
Otra institución a través de la cual la Iglesia creció en autoridad y prestigio moral fue el monaquismo (del griego: monakos, que vive en soledad). Desde principios del cristianismo hubo fieles que se retiraban a la soledad para vivir una vida de penitencia y oración: ya sea individualmente (ermitaños o anacoretas) o agrupados en comunidad (cenobitas), alojados en edificios llamados conventos o monasterios. Este tipo de vida se había extendido mucho por Oriente; y a partir de las invasiones germánicas se extendió por Occidente, adoptando con preferencia la vida en comunidad.
El más importante de los monjes de Occidente fue el italiano San Benito de Nursia (siglo VI d.C.). Después de una vida solitaria en una gruta cercana a Roma (Subiaco), fue reuniendo discípulos, con quienes fundó una comunidad, instalada en un monasterio del Monte Casino, región solitaria situada en los Apeninos, al sur de Roma. San Benito dio a sus monjes una regla de vida acorde con el carácter práctico y activo de la población de Occidente; le quitó a la vida monástica su carácter, casi exclusivamente contemplativo, propio de los monasterios orientales, y orientado principalmente a la penitencia y a la oración. San Benito introdujo, como innovación, varias horas de la jornada diaria dedicadas al trabajo y al estudio. Esto permitió a sus religiosos desarrollar una importante obra civilizadora en Occidente. El reglamento de vida que San Benito impuso a sus monjes (regla benedictina) fue adoptado por multitud de monasterios dispersos por toda Europa (benedictinos).
En una Europa presa del desorden, y atemorizada por la amenaza del hambre y la guerra, los monjes fueron un factor de progreso económico, social y cultural: enseñaron a los campesinos a trabajar la tierra, desecaron pantanos y talaron bosques ganando para la agricultura importantes extensiones de tierras; alojaron a los viajeros; cuidaron a los enfermos y ancianos; abrieron escuelas; salvaron de la destrucción muchas obras literarias de la antigüedad realizando un paciente trabajo de conservación y copia de manuscritos. También fue importantísima su contribución a la evangelización de Occidente; colaboraron con el Pontificado en la tarea misionera, propagando el cristianismo entre los paganos, como lo acabamos de explicar. Además proporcionaron a la Iglesia, para ocupar sus cargos directivos, personalidades muy piadosas y de un elevado nivel moral y cultural.
Tomado de Tiempo I, Alfredo Traversoni, segunda parte
Elaborar una lista de todos los servicios brindados a la sociedad por parte de los monjes.
¿Quiénes fueron los benedictinos?
El Imperio de Oriente, nacido al mismo tiempo que el de Occidente a la muerte del emperador Teodosio, sorteó con éxito las invasiones y logró sobrevivir más de mil años. Su capital, Constantinopla, fue la ciudad más rica de la Edad Media. la creciente orientalización del imperio lo alejó progresivametne de Occidente.
Visigodos, ostrogodos y hunos también transitaron las fronteras del Imperio de Oriente, pero los bizantinos consiguieron desviarlos hacia el oeste. Mientras los bárbaros asolaban la parte occidental, Oriente logró mantener la administración y la tradición romana al menos hasta el siglo VI.
El emperador Justiniano intentó reconstruir el antiguo Imperio romano del que se sentía heredero. Sus generales recuperaron el norte de África, parte de Italia, las islas mediterráneas y las costas del levante español. Algunos reinos bárbaros, como los francos, reconocieron su autoridad. Muy pronto, sin embargo, la amenaza de búlgaros y persas desvió la preocupación del imperio hacia el oriente. Uno de los problemas persistentes del Imperio bizantino fue mantener la cohesión de territorios tan diversos, con culturas distintas. Pese a ello, Justiniano logró conservarlo unido mediante una monarquía fuerte y una burocracia centralizada y eficiente. Ordenó recopilar las leyes romanas en el Código Justiniano y construyó grandes iglesias, como la de Santa Sofía, en Constantinopla. Heredero de los emperadores romanos, se consideraba la máxima autoridad religiosa y el defensor de la fe ortodoxa ante las múltiples herejías del imperio.
Tras la muerte de Justiniano estas conquistas se perdieron. Los lombardos se apoderaron de la mayor parte de Italia, los persas avanzaron hacia Siria y Capadocia y los búlgaros presionaban en los Balcanes. Las necesidades defensivas llevaron a la monarquía a otorgar más influencia al ejército, al que generalmente pagaba con tierras. Esto aumentó el poder de los nobles terratenientes. Se implantó un sistema de administración centralizada, con la intención de contener a los pueblos disidentes y recaudar impuestos. Pero las excesivas cargas fiscales sobre la población provocaron frecuentes revueltas.
El emperador Heraclio, en el siglo VII, hizo retroceder a los persas. Un siglo después, los soberanos de la dinastía isáurica apenas pudieron defender al imperio de los búlgaros y los árabes, ya dueños del Mediterráneo. Las incesantes campañas requirieron los servicios de soldados mercenarios.
1. Según el texto, ¿Quién fue Justiniano? ¿En qué se destacó?
2. ¿Qué problemas se enfrentaron tras la muerte de este tan importante personaje en Bizancio?
3. Observa el mapa: a. ¿Qué reinos se mencionan? B. ¿Cuál era el más importante? ¿Por qué te parece?
Pese a los problemas militares, políticos y religiosos de estos primeros siglos, Constantinopla se consolidó como centro del comercio de intermediación entre Oriente y Occidente. Sedas chinas, perlas de la India, codiciadas especias para sazonar alimentos, y otros productos de lujo, se confundían con pieles y ámbar llegados del lejano Báltico, en "el gran mercado del mundo", como se llamaba a la ciudad. Populosa y cosmopolita, entre su millón de habitantes se encontraban numerosos mercaderes y viajeros que admiraban el esplendor de sus palacios y sus catedrales, el lujo de la corte y la algarabía de las fiestas públicas en el hipódromo. Aunque el imperio contaba con otras grandes ciudades como Alejandría y Antioquía, Constantinopla fue única, por su síntesis entre las ricas tradiciones griegas y orientales. Durante la mayor parte de la Edad Media, la moneda de oro bizantina fue utilizada en el comercio internacional.
Imagen que representa la ciudad de Constantinopla. En ella podemos apreciar la numerosa población, los mercados, puertos y el comercio.
¿Cuál es la ciudad se menciona como "la más rica del mundo"?
¿Qué actividad es la que le permitió convertirse en tal?
Buscar en el diccionario el término "COSMOPOLITA".