El fin de la Edad de Oro: del modelo Keynesiano al Neoliberalismo (1970-1990)
A comienzos de la década del setenta, se empezaron a vislumbrar procesos que desembocaron en una de las crisis de mayor duración del sistema capitalista y en un parcial agotamiento del modelo keynesiano que condujo a los llamados Estados de bienestar.
Las causas de tan importante fenómeno fueron múltiples y de diversa importancia, pero se pueden destacar dos, fundamentales:
• La crisis del petróleo, que desequilibró fuertemente la economía de los países industrializados;
• La caída de la paridad y convertibilidad del dólar con el oro y sus consecuente inflación.
Crisis del petróleo
El Estado de bienestar había llevado a un creciente consumo de petróleo, hasta tal punto que a fines de 1969 el consumo de crudo había aumentado al 60% contra el 30% de carbón. Esto significó un enorme riesgo para los países desarrollados no productores, que dependían, para su desarrollo, de este producto.
En 1973 Egipto y Siria invadieron Israel el día de la fiesta judía de Yom Kippur (Día del Perdón).
El apoyo decidido de Estados Unidos a Israel en el conflicto, y la neutralidad del resto de Occidente llevó a los países árabes a utilizar el petróleo como arma contra el Estado judío y Occidente. Para ello, la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), que ya había comenzado lentamente a nacionalizar las principales compañías, decidió aumentar el precio del barril de petróleo. En 1980 el valor del crudo se multiplicó casi por catorce con respecto a 1973, hasta alcanzar los 29 dólares.
El incremento del precio del petróleo perjudicó a las economías industriales de diversas maneras. En lo inmediato, produjo:
• Disminución de las ganancias al subir el precio de la importación de combustible;
• Aumento del costo de producción, generando un crecimiento de la inflación;
• Un importante déficit en las balanzas comerciales, ya que el valor de las importaciones fue superior al de las exportaciones;
• Alteración de los circuitos financieros, creando un nuevo polo en los países árabes.
Caída de la paridad y convertibilidad del dólar con el oro
La construcción monetaria de posguerra, que fijaba la paridad y la convertibilidad del dólar con el oro, comenzó a decaer en la década del sesenta. En el origen de esta caída se encuentra el déficit generado por la guerra de Vietnam y la recuperación económica de Europa y de Japón, que permitió una enorme concentración, en esos países, de esta moneda, fuera del control estadounidense. La emisión superaba las reservas de oro existentes en Estados Unidos, por lo que en 1971 el dólar abandonó su convertibilidad y se devaluó (8% en 1971 y un 10% en 1973).
Documental sobre la "La fundación del Estado de Israel"
Consecuencias de la crisis
Las consecuencias fueron múltiples y de variada intensidad para los países según fueran productores o no de petróleo. De todas maneras, en los países industrializados la crisis significó un brusco freno a su crecimiento.
La economía mundial sufrió una profunda reorientación. La larga duración del proceso supuso la sustitución del sistema industrial, consolidado tras la Segunda Guerra Mundial, por un sistema económico basado en los servicios en el que las industrias clásicas cada vez tienen un menor peso. Desde entonces ha tenido lugar la revolución científico-técnica, cuyo máximo exponente es el mundo de la informática.
La devaluación del dólar y la suba del petróleo generaron un importante aumento en los precios, la inflación y dificultades de las empresas para colocar sus productos, lo que llevó a muchas de ellas a su cierre. El correlato social inevitable de esta situación fue el crecimiento del desempleo, el descenso de los salarios y el inevitable empobrecimiento de las clases medias bajas de las zonas industriales. En algunos países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) los precios al consumo se dispararon cerca del 25%, situándose la tasa media de inflación en el 10% anual. De esta manera el crecimiento del Producto Nacional Bruto (PNB) se frenó tanto en Estados Unidos como en los países que integraban la Comunidad Económica Europea (CEE) y en Japón, que pasaron de crecer a un promedio del 4% anual a tener porcentajes negativos que iban de 1,7% a 1,3%.
En lo que tiene que ver con el plano político-sindical, la crisis produjo un desplazamiento de los partidos de izquierda y un debilitamiento del movimiento obrero. En contraposición se observó un reposicionamiento de los partidos más conservadores. El descontento social y político se canalizó a través de nuevas formas de expresión, como los movimientos feministas, ecologistas, de liberación sexual, junto con un rebrote de reivindicaciones nacionalistas como las del País Vasco e Irlanda.
Con respecto a los flujos comerciales, hasta 1971 eran los Estados los que realizaban el mayor número de transacciones. Después de la crisis, los límites territoriales impuestos por los Estados se convirtieron en trabas para el desarrollo económico. Las compañías transnacionales o multinacionales buscaron independizarse de los mismos, internacionalizando los mercados. De esta forma, excepto las multinacionales japonesas o las vinculadas a la producción de armamento, no se identificaron con sus gobiernos o los intereses de su país.
La importancia que adquirieron estas empresas multinacionales radicó en el volumen de sus operaciones, en EUA por ejemplo, acumulaban las tres cuartas partes de las exportaciones del país.
ACTIVIDAD
Averiguar qué es la O.P.E.P. y qué países la integran.
¿Por qué el petróleo era (y es) un elemento tan importante en la economía occidental?
¿Qué relación tiene la crisis del petróleo y el conflicto árabe-israelí? Busca información sobre el nacimiento del Estado de Israel.