La Prehistoria es el período más extenso de tiempo, que comienza con el origen de la humanidad, y culmina cuando esta inventa la escritura. La mayor parte de la existencia del homo sapiens sobre la tierra ocurrió en este período, y durante este tiempo adquirió importantes habilidades e hizo novedosos descubrimientos, que podemos resumir en una sola palabra: CULTURA.
Físicamente, el hombre estaba en desventaja respecto a los demás animales. No tenía la fuerza de un oso para cazar sus presas o defenderse, no era tan rápido como el guepardo o el avestruz, era vulnerable al frío pues no tenía el pelaje de un lobo, no podía comer carne cruda, pues sus dientes no le permitían desgarrar -no tenía colmillos-, sus uñas no le ayudaban en la lucha frente a otros animales si era atacado o quería cazar. Para poder sobrevivir y gracias a su capacidad craneal que albergó un cerebro más grande, el homo sapiens desarrolló un conjunto de herramientas que le ayudaron a mejorar sus capacidades naturales. Estas creaciones cambiaron definitivamente la vida de los seres humanos, ya que comenzaron a dominar a partir de aquí la naturaleza. A diferencia de la biología sobre la que deben pasar miles de años para que se aprecie un cambio, los elementos creados por el hombre para sobrevivir se transforman todo el tiempo, puesto que este mejora y adapta las herramientas a sus necesidades. Por ejemplo, la ropa que utilizaron los hombres en la prehistoria es muy distinta a la que usamos en la actualidad, ¿no te parece?
Podemos decir entonces que la cultura es todo aquello que no es propio de la naturaleza, sino creación humana. Si hay algo que fue pensado, diseñado y creado por el ser humano, eso es cultura, desde el objeto más básico -como una punta de flecha- al objeto más desarrollado -como una computadora-.
La prehistoria puede dividirse en distintas etapas, de las que vamos a destacar dos: PALEOLÍTICO (piedra antigua) y NEOLÍTICO (piedra nueva). Observa la siguiente línea de tiempo:
Como podemos ver, el Paleolítico comienza con el origen de la humanidad hace 2.5 millones de años aproximadamente, y culmina con la invención de la agricultura y ganadería 8000 años antes de Cristo. Esto quiere decir que los seres humanos vivieron la mayor parte de su historia en esta etapa. ¿Cómo obtenía sus alimentos? A través de tres actividades fundamentales: CAZA, PESCA y RECOLECCIÓN. Para poder cazar, los humanos debían estar cerca de los animales, tenía que salir al encuentro de los mismos. Lo mismo cuando recolectaba, debía ir a donde estaban los frutos que juntaba. Para pescar debía trasladarse a los ríos, lagos y arroyos donde hubiese buena pesca. Para ello tenía que vivir en forma NÓMADE, o sea, sin un lugar fijo. Las armas que utilizaban eran muy básicas: lanzas, arcos y flechas, piedras pulidas o boleadoras. Observa la siguiente imagen, en la que podemos apreciar una escena de cacería del Paleolítico en una pintura hecha en cuevas:
Por otro lado, el Neolítico como observamos en la línea de tiempo comienza con la invención de la AGRICULTURA y la GANADERÍA. ¿Cómo sucedió esto? Con el paso del tiempo el hombre se dio cuenta que podía "encerrar" los animales que cazaba y disponer de ellos cuando los necesitara, cuidando que se reprodujeran y tuvieran el alimento necesario. Lo mismo sucedió con la plantas y frutos que recolectaba. Aprendió que en el interior de los mismos se encontraba la semilla, y que depositando la misma en el suelo podía hacer que creciera en un sitio en particular, debiendo cuidar las plantas de los animales y regándolas. Muchos estudiosos están convencidos de que fue la mujer quien inventó la agricultura, ya que mientras los hombres salían a cazar, ella se quedaba en el campamento cuidando los niños y tuvo el tiempo y la inteligencia para observar el proceso de crecimiento de las plantas.
A partir de estos descubrimientos, la vida en sociedad cambió definitivamente. Ya no era necesario andar de un lugar a otro buscando animales que cazar o frutos para recoger. La humanidad pasó a vivir en forma SEDENTARIA, o sea en un lugar fijo, ya que debía cuidar los animales que domesticó y las plantas que cultivó. A partir de este fenómeno, comenzaron a aparecer las primeras ALDEAS. ¿Dónde ocurrió todo esto? Lo más probable es que en muchos lugares del mundo al mismo tiempo y en distintos momentos.
Para poder cultivar la tierra los seres humanos tuvieron que desarrollar distintas herramientas que lo ayudaran en la tarea. Para ello utilizaron los materiales que la naturaleza les brindaba según tuvieran a disposición: piedra, madera, cueros, huesos. Estos materiales sirvieron para construir elementos tecnológicos: hachas, hoces para cortar espigas de trigo, cebada, cuchillos, pequeños molinos para deshacer el grano de trigo.
ACTIVIDAD: Dibujar y completar el siguiente cuadro comparativo, donde podremos ver las diferencias entre Paleolítico y Neolítico a partir de la lectura realizada:
No sabemos si la agricultura surgió en un solo lugar y luego se expandió por el mundo, o hubieron múltiples focos originados en distintos sitios y momentos. En el neolítico, nuevas actividades y una sensibilidad distinta permitieron una sociedad más compleja que la del paleolítico.
Durante el siglo XX, se formularon varias hipótesis sobre el origen de esta actividad, pero todas concluyen en que debieron darse tres elementos necesarios:
Un medio físico que proporcione plantas aptas para ser domesticadas y convertidas en especies comestibles.
Disponibilidad de útiles adecuados para sembrar y cosechar.
Formas de organización social que permitan el trabajo colectivo.
Los partidarios de la idea de que la agricultura se inventó en un único lugar y se expandió más tarde a todo el mundo se llaman difusionistas. A ellos se oponen quienes piensan que la agricultura se dio en distintos lugares sin conexión entre sí. Esta es la posición más aceptada hoy en día. Cualquiera haya sido el camino, hacia el 8000 a.C. numerosas comunidades humanas practicaban la agricultura. Aunque en conjunto estas comunidades no sobrepasarían los 10 millones de habitantes en todo el planeta, con los recursos disponibles en aquella época ¡podría decirse que el mundo estaba lleno!
Uno de los principales cambios del neolítico fue la formación de aldeas. La necesidad de almacenar las cosechas condujo a la permanencia de un mismo sitio. Por otra parte, las exigencias de la agricultura y el pastoreo daban lugar a mayor incorporación de mujeres, niños y ancianos en diversas tareas, abriendo camino a una planificación de actividades diferente y a una mayor división del trabajo. De acuerdo a las características de la región, algunas aldeas fueron predominantemente agrícolas, en tanto otras comunidades -sobre todo las que vivían en zonas montañosas- se dedicaron prioritariamente al pastoreo. Si estos dos tipos de sociedad se hallaban próximos, el intercambio de productos debió haber sido frecuente entre ambos, dando origen así al primitivo comercio por trueque. En tiempos de sequía, sin embargo, los pastores podían significar una amenaza para los habitantes de los campos de cultivo.